Tras el éxito de nuestro primer taller de tatuajes, invitamos a nuestro amigo Horey Silva a repetir esta maravillosa experiencia. Comenzamos construyendo nuestra propia máquina de tatuajes, adquiriendo conocimientos de electrónica en el proceso. Luego, aprendimos a crear tatuajes, desde dibujar en papel especial hasta transferir el diseño a la piel y aplicar la tinta temporal.

En Casa de Inventos nos gusta combinar el aprendizaje con experiencias significativas, así que cerramos el taller con una dinámica especial: cada participante tatuó un diseño personalizado en sus compañeros/as, el cual representaba una cualidad que admiraban en él o ella. Después compartimos en grupo el significado de esos tatuajes. Fue un momento emotivo que profundizó nuestras conexiones y mostró el valor que vemos en los demás.